lunes, 3 de octubre de 2011


Amig@s: Soy Camila, becaria de la RUTA QUETZAL Se preguntaran como yo hace un año ¿Qué es la RUTA QUETZAL?, LO PRIMERO QUE SUPE FUE: UN VIAJE DE 34 DIAS POR EUROPA CON TODO PAGADO ¡230 chicos de diferentes países de mi edad! Como yo dirían: ¿sí o no? Entonces decidí participar, y me presenté con un trabajo de arte, me eligieron de entre los más de 2500 trabajos que se presentaron. Todo un logro para mí.
Me preparé haciendo ejercicio pues sabía que iba a caminar y visitar el norte de Perú hicimos la ruta Moche (TRUJILLO, LAMBAYEQUE, CAJARMACA, CHACHAPOYAS), además parte de España (MADRID, SEGOVIA, BILBAO, SANTANDER y LISBOA).

Por fin llego el gran día. Y cuando estuve ahí: TODO fue diferente, nunca dormí en un hotel, me duche 10 días de los 34, si, conocí a 230 chicos pero aunque hablábamos el mismo idioma muchas veces no nos entendíamos, los términos, las costumbres un aprender a reconocer nuestras diferencias y a tolerarnos.

Además debo decir que fue un viaje de estudios TODOS los días teníamos conferencias sobre el tema de la historia que visitamos, es decir vivimos la historia día a día y en nuestro país fue súper, no solo el entender y acá quiero hacer un paréntesis -para agradecer a nuestros profesores para quienes pido un aplauso ... GRACIAS todo lo aprendido en el colegio, me sirvió, era sorprendente ver que gente de otros países conocía mucho de nuestra historia, pero yo CLARETIANA estaba a mismo nivel que cualquier alumno europeo.
Que me quedó del viaje por Perú sentirme orgullosa de nuestra cultura e historia, a querer nuestra comida, a descubrir a otros peruanos y a valorarlo todo. Quiero agradecer aquí también, muy especialmente a nuestro COLEGIO CLARETIANO por apoyarme y darme los permisos y permitirme así vivir esta experiencia.

De Europa una visión diferente del mundo y en lo personal un crecimiento como ser humano, ahora sé que cada uno de nosotros es dueño de su destino que podemos lograrlo todo y que no tenemos limites. No tenía quien me lave, me cocine y me mime.

Me demostré a mí misma que aunque tenía que caminar 22 km a diario (y muchos de los que me conocen saben que no soy la más deportista) Pude siempre llegar a la meta y eso es el impulso que debe mover nuestras vidas, no tenemos límites. Por eso espero no ser la única alumna Claretiana que participe en la Ruta Quetzal sino la primera de muchos que disfruten de este súper viaje y que dejen en alto el nombre del colegio y de nuestro país, por que afuera los peruanos no son tus amigos, son tus hermanos y tu país, tu familia.
Y como aprendí en la Ruta HOY ES EL DIA QUE ESTABAMOS ESPERANDO Y HA LLEGADO POR FIN.
Y COMO DECIMOS LOS CLARETIANOS: SER CLARETIANO ES SER CADA DIA MEJOR.

Gracias.

.