Si mayo fue el mes de la madre, junio no podía quedarse atrás y es este mes el destinado para homenajear al hombre de familia, nuestro padre. Tradicianalmente la figura del padre era la del hombre trabajador (o proveedor) demasiado ocupado para involucrarse en el quehacer doméstico y ni hablar de la crianza de los hijos (muchas veces su presencia era sancionadora), gracias a Dios la visión cambió radicalmente; ahora podemos ver a padres involucrados en las tareas domésticas, compartiendo responsabilidades en cuanto la crianza de los hijos, incluso participando en las actividades relacionadas a la gestación y parto.
Desde aquí, el equipo de periodismo, saluda y celebra la decisión de aquellos padres que decidieron en la vida ser más que un cliché, y dejaron los prejuicios para ser ellos mismos parte del cambio. Nosotros sus hijos se lo agradecermos.
