jueves, 17 de septiembre de 2009

El Ensayo

En el segundo bimestre se les dejo a los alumnos de quinto de secundaria el realizar un ensayo que sutituiría la nota del examen bimestral de ese período, hasta ahí todo iba bien. Muchas caras se entusiasmaron con la idea de poder realizar un examen fuera de las aulas con todas las ventajas (que supuestamente creyeron) que ello conlleva. Sin embargo, algo paso cuando anuncié el tema; "Qué es ser claretiano en el mundo contemporáneo", muchos cambiaron su cara de entusiamo por una de disgusto o fastidio. ¿Por qué un tema así podría generar emociones tan encontradas? Acaso el tema no debería resultar relativamente sencillo debido a su experiencia de alumnos ( muchos de ellos con 11 años completos en el colegio). Entonces cuál era el problema. Luego de recibir los ensayos, pude entender el porque. Muchos de ellos mostraron una visión segmentada sobre lo que representaba el colegio en sus vidas, otros no sabían a ciencia cierta que era ser claretiano y trataban de justificar su ensayo en lo que correspondía a la misión y visión (sólo reproducian lo que ya se se les había dado). Pero no todo fue negativo, hubo un grupo de chicos que realmente fundamentaron sus ideas que dejaron muy claro cuál era su posición respecto a este tema. Dos de estos chicos fueron, Jorge Gónzales y Félix Bravo que si bien no pudieron clasificar, mostraron una visión crítica sobre la educación peruana y el colegio. He aquí un extracto de sus trabajos.



Así dijo Félix Bravo:



Empezaría diciendo que el ““Claretiano”, -enciendan bombos, trompetas y platillos-, es una institución que se dedica a la enseñanza de niños, jóvenes y adolescentes, que cumplan con los requisitos conductuales así como los de pago y educativos –que seas tan hábil en estudios como exigimos- y además nos dedicamos a brindar una enseñanza en lo artístico y deportivo con nuestros modernos instrumentos y hermosas canchas de futbol, básquet, etc. etc. etc.,” pero sonaría muy vanidoso, mejor empezaré diciendo que en la congregación claretiana, “inspirándonos en las enseñanzas de nuestro patrono San Antonio María Claret, les presento a mi institución, quienes les damos la mas cordial bienvenida porque estoy de fiesta, conmemoro 75 años que no los viví pero los celebro con tanto arrebocijo que siento haber nacido hace 80 años, se dedica a la formación personal, social y espiritual de cada uno de nuestro alumnos que son como hijos para nosotros y los formamos con el mismo carisma que San Claret cuando tenía 25 años”. Vaya, vemos dos caras de la misma moneda, Claretiano como institución y como congregación, no puedo saber que se siente ser claretiano si no sé con exactitud que es el claretiano. Entonces empezaré trabajando al claretiano primero como congregación y luego como una institución, pero al fin y al cabo son solo uno, como el famoso Dr. Jekylly y Mr. Hyde, ¿quién es Jekylly y quién es Hyde? ¿Congregación o institución? Resolveré esto y estoy más que seguro que me ayudará a resolver, ¿qué significa el ser claretiano en un mundo como el de hoy?


….Claretiano, como institución educativa que se dedica a la formación y como tal siento que estoy en una institución con un conjunto de personas, compañeros y amigos con las cuales además de compartir experiencias gratas e ingratas, nos formamos educativamente y al mismo tiempo moralmente, pues el claretiano no es un colegio como un preuniversitario “X” cuyo único objetivo es que ingreses a la universidad, sino que además se dedica a formar a los alumnos como persona en una sociedad como la de nosotros, bueno al menos eso fue lo que le dijeron a mis padres, en fin,el ser claretiano es mas que pertenecer al instituto educativo, sino que formamos parte de una gran familia, la familia de la congregación claretiana.
Para formalizar las cosas concluí que el ser claretiano puede actualmente tener tres significados:

- Congregación: ser parte de un grupo que tiene como objetivo formar a jóvenes y niños moral, personal, social y espiritualmente, y como tal se siente cierto orgullo al saber que no es un grupo pequeño, sino que es un gran grupo que comprende incluso otros países en el mundo.

- Institución educativa: Identificarse ante la sociedad que eres un ciudadano con una formación educativa y social bien dada. Es en cierta forma como una carta de presentación.


El tercero es el mas importante…


…será difícil explicarlo, lean: siendo mercedario, marista o claretiano, lo que realmente importa es con quien estas, con tu promoción, con tu gente, con las que compartirás ínfimas experiencias íntimas y sociales y cuyo grupo seguirá siendo promoción aún vigente de acá hasta que muera el último integrante de la promo, sí, es cierto, nos separaremos y no nos veremos todos los días como hasta estos días en que escribo esto, pero sí lo haremos más adelante cuando la promoción 69 se reúne como reencuentro de la promo “Bodas de brillante”, y déjenme comprometer hasta el último integrante de este grupo en asistir a estas reuniones mas adelante, por ahora, como bien lo recuerdo a principios de año, nosotros mismos lo pedimos, unámonos, acompañémonos, ayudémonos, seguiremos siempre siendo compañeros y amigos a pesar que nos dejemos de ver todos los días, siempre tendremos un recuerdo de lo que fue nuestra secundaria, siempre tendremos un recuerdo de lo que fue nuestra juventud, y si algún día lo olvidamos, tendremos más de ciento cuarenta personas que nos hagan acordar, aquellas experiencias, las veremos quizás lejanas, pero nos parecerán un acordar de ayer, pues donde hay un claretiano, y mas aún uno de tu promo, siempre tendrás un compañero, un amigo que no dudará en darte la mano, luego después de otros más, cuando sus vidas estén casi hechas, no importará que te peleaste hace 20 años con él, no importará que te insultó y tu lo ofendiste. Eso es pasajero, lo que es para siempre es que eres claretiano, que eres parte no de una congregación, no de un instituto , no un Jekylly ni un Hyde educativo como dije al principio, el ser claretiano es ser parte de una gran familia, que lleve el nombre que lleve, existe un sentimiento indescriptible, -quizás de orgullo, quizás de satisfacción- no lo sé, pero un sentimiento de pertenencia, de identificación ante los demás. El hecho de poder decir “Soy claretiano”, ante quien quieras, no lo hace cualquiera, y si el otro de responde: “pues yo soy mercedario”, tu le dirás: “Bienvenido a mi granfamilia”, ya que eso es lo que somos, una Familia, una familia que no discrimina, una familia que da siempre la bienvenida, y para mí, eso es ser claretiano, el identificarte con los demás, e invitarlo a formar parte de tu familia, “la gran familia claretiana”.



Así lo dijo Jorge Gónzales:



Si incluimos este año, con éste ya serían once años seguidos en los cuales mis padres pagan una matrícula y una pensión para que yo pueda acceder a las bondades potenciales de una educación en una escuela confesional. Por ello, no muchas actividades me resultan más antojadizas que hacer un ensayo sobre lo que yo soy como claretiano.

Por la misma forma de ser de estos colegios, los alumnos reciben una educación conservadora y dogmática. Estos alumnos, especialmente cuando llegan a adolescentes, aprenden más pronto de lo previsto las ventajas de la doble moral (no puedo explicar de otra forma cómo los insultos, el ‘volteo de mochilas’ y las bromas son compatibles con el hecho de que la mayoría se haya confirmado).

Cuando los padres se dan cuenta de ello, no les preocupa mayormente, porque en cierta forma ellos también practican esta doble moral, y de la misma manera se han dado cuenta de que si bien, su hijo no responde a sus expectativas, pertenece a un buen colegio con prestigio e influencias, y ello tiene sus ventajas.

...Si vemos más allá, a nivel social, lo que se está conformando es una estructura clasista de la sociedad, en la que las familias con recursos tienen a sus hijos en unos colegios y el resto de la población en otras. Para la congregación el negocio no está nada mal. Se ha creado un hoyo de mercado entre un grupo social con recursos; pero dejemos de lado esto, que creo que hay más aspectos de los cuales reflexionar.

Volvamos a mi yo de 13, que comenzó a ver aburridas las clases de religión y a no cantar en las celebraciones litúrgicas. Todo siguió relativamente bien (sí, a pesar del ‘lavado de cerebros’… ¿dónde está el libre albedrío entonces?) hasta que llevé una clase de Persona, Familia y Relaciones Humanas, genial curso.

Fue allí donde aprendí de un señor llamado Howard Gardner. Según él, la
inteligencia ”no es vista como algo unitario, que agrupa diferentes capacidades específicas con distinto nivel de generalidad, sino como un conjunto de inteligencias múltiples, distintas e independientes.” Logró identificar 8 tipos distintos (la brillantez académica no lo es todo).

Si todas las inteligencias son igualmente importantes, en qué realidad tan cruel estamos en la que nuestro sistema educativo no las trata por igual sino que prevalecen sólo dos de ellas (la lógico-matemática y la lingüística). Bueno, seamos justos, tenemos nuestra clase de educación física, teníamos nuestra clase de arte y se promueve que los profesores realicen el Proceso a través de actividades que promuevan una diversidad de inteligencias. Sí, ya sabemos eso.
Lo que no entiendo es por qué me insisten tanto en calificarme sólo en cursos que mayormente involucran unos dos tipos de inteligencia. ¿Por qué no tenemos más cursos que involucren la inteligencia musical o la inteligencia corporal-cinestésica? Los hay pero, ¿por qué no hay más? ¿Por qué se priorizan unas inteligencias sobre otras? Digamos que si quiero desarrollar la inteligencia corporal-cinestésica, sólo tengo dos horas. ¿Qué hay si soy bueno en ella y no en otras? ¿No es injusto que sólo haya dos horas para el desarrollo pleno de la misma? ¿No es injusto que sólo haya una calificación para ella, mientras que en otras inteligencias, hay muchas más?
No me sorprende porqué muchos alumnos se frustran en el proceso de incrementar sus capacidades. Si los griegos las desarrollaban plenamente, ¿por qué no nosotros en pleno siglo XXI?
Así pues, sabiendo lo que se sabe sobre estilos de aprendizaje, tipos de inteligencia y estilos de enseñanza, es simplemente absurdo que se siga insistiendo en que todos los alumnos aprendan de la misma manera. Hace falta plantearse si una educación centrada en sólo dos tipos de inteligencia es la más apropiada para vivir en un mundo cada vez más complicado.

Pero basta, desde acá ya me rindo. No me vale pensar mucho en la educación que he recibido. A lo mejor podría decir que el colegio es un lugar bonito en el que se va a aprender. Estaría bien. Pero eso sería mostrar indiferencia a un objetivo más grande. Siempre será difícil conseguir una educación de calidad (menuda obviedad), aunque claro, esto siempre podrá maquillarse a voluntad. ¿Que el tema era qué es ser claretiano? Pues ser claretiano incluye todo esto, y si no les agrada, pueden mirar hacia otro lado, o claro… Pueden despojarse de sus errores y mejorar su labor, apoyándose en aquellas fuerzas que son capaces de cultivar el bien, la verdad y la belleza en la misma humanidad. Esto es de seguro, una tarea más difícil pero incomparablemente más meritoria y admirable.


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